30 dic 2009

Un año duro

Siempre digo, y así me lo enseñó mi segunda madre (Gelu), que la vida es un vaivén de sentimientos, historias, situaciones, diálogos, relaciones... Hoy estás bien y mañana puede ser el peor día de tu vida. Los seres humanos somos esclavos del tiempo, no seríamos los mismos sin él. Nosotros, cabezones, debemos medir cada segundo, queremos saber exactamente en qué momento nos encontramos. Y una de esas medidas, son los años.

¿Qué es un año?

Pues un año son 12 meses, 52 ó 53 semanas, 365 días, 8.760 horas, 525.600 minutos o 31.536.000 segundos. Para que después me diga el Brain Training que tengo la misma edad cerebral que una persona de 80 años. ¡Seco!

Y en toooodo ese maldito tiempo, la de cosas que pueden ocurrir que cambien tu vida en un instante.

La verdad este no ha sido un año fácil para mí y sé que mañana lloraré más de lo normal cuando me termine mi duodécima uva y todo el mundo grite "¡Feliz Año Nuevo!"

He parado un rato porque mi limpiadora estaba limpiando mi cuarto y ahora he perdido el hilo...

Quería decir que este año comenzó muy bien, pero a la mitad del mismo... todo se fue a la mierda. Comenzó una especie de Decadencia personal de la que me he recuperado, por supuesto, pero de la que todavía quedan vestigios y que quedarán quizás durante mucho tiempo. Al principio hacía caso omiso al problema, decía que estaba de puta madre, que todo iba perfecto, pero lo único que hacía era huir de él. Hasta que un buen día, no recuerdo cuándo me encontró. He cogido el toro por los cuernos un poco tarde y quizás por eso últimamente las cosas no me hayan salido como quería.

No he entrado a estudiar en el sitio que quería, por quizás... ¿10 centésimas en mi nota? Puede que menos. Ahora lo que he elegido no me gusta nada, también el daño que he podido hacer a una persona que me importa mucho, en fin... se juntan tantas cosas (porque no he nombrado ni un cuarto), que me agobia pensar incluso en lo que va a pasar mañana o pasado.

Pero no todo este año ha sido tristeza, melancolía y pena. También ha habido momentos buenos, momentos en los que las lágrimas eran de felicidad y alegría por el objetivo cumplido, momentos en los que no había lágrimas, pero había una sonrisa que era totalmente natural, una sonrisa con la que me sentía libre.

Por ejemplo cuando estábamos en Faro, volviendo de Praga, de madrugada con todos mis compañeros de curso y me dijeron que había aprobado selectividad. Dios, ese momento. Llorar de tal alegría por saber todo lo que me había costado llegar hasta ahí, la lucha que hice para que ese momento fuera realidad, el sufrimiento que pasé... para poder sacar esas lágrimas. Lo que me costó... nadie lo sabrá nunca.

También están los buenos momentos con los amigos: botellones, conciertos, simples cenas, salidas, la manifestación contra Bolonia... en fin.

Pero quizás lo mejor de mi año ha llegado cuando todo parecía el final, cuando casi en el último cuarto de año la conocí.

Te conocí y todo cambió. Eres lo mejor que me ha pasado nunca. Quizás el día de mañana nos depare futuros diferentes, o quizás no (ojalá no), pero sé que siempre serás lo mejor que me ha pasado nunca. Eres increible Amelie, te quiero muchísimo. Y perdóname, porque sé que te he hecho daño pero también sé y sabes que jamás fue mi intención. Lo importante es que seguimos ahí, seizing the day y disfrutando cada momento. Eso es lo que importa

Recordar a las personas que nos han dejado este año, aunque no las conociera, aunque fueran ajenas a mí, sinceramente, espero que estén en un lugar mejor. Para ellas, también va dedicado este pequeño párrafo. Nosotros, la gente del teatro, también hemos perdido a una gran figura, un maestro, para muchos, un padre, amigo y hermano para otros. Pepe, jamás te olvidaremos.

Escribo esto hoy porque sé que mañana será un día de nerviosismo, un día de no parar, hay mucho que hacer. Quiero terminar el año en condiciones. Quiero sentirme bien y lo pienso hacer. Sé que los propósitos de fin de año nunca se cumplen pero como son gratis... xD. Este año me propongo: disfrutarlo al máximo, hacer lo que siempre he querido hacer, seguir queriendo a la personita que más quiero ahora y por supuesto, ser feliz. A vosotros, los poquísimos que sé que me leéis, os deseo lo mejor, la mayor felicidad del mundo va para vosotros. Sed felices, no os preocupéis por nada y sobretodo disfrutad al máximo de cada día, porque cómo la vida es un vaivén...

¡Feliz Año 2010!


La decadencia esta prohibida en tu mente,
la caida pierde altura por momentos.

El templo del sol estalló,
nunca podré saber,
si la cruz es salvacion.

La casa iluminada espera que alguien entre,
el martirio inocente que siempre se ha de malinterpretar.

El templo del sol estalló,
nunca podré saber,
si la cruz es salvacion.

Es la mala hora,
condenado estoy.
Es la mala hora,
condenado estoy.

Cien pájaros hambrientos
anuncian la aurora.
Es la mala hora,
mi jodida suerte terminó.

Y en tu ausencia la paredes,
se pintarán de tristeza
y enjaularé mi corazon entre tus huesos.
Y en tu ausencia la paredes,
se pintarán de tristeza
y enjaularé mi corazon entre tus huesos.


Dejadme oir cómo late el corazón.

You ain't nothin' but a hound dog,
rockin' all the time.
You ain't nothin' but a hound dog,
rockin' all the time.
Ohhh well, you ain't never caught a rabbit
and you ain't no friend of mine.
Hound dog,
cryin' all the time.
You ain't nothin' but a hound dog,
rockin' all the time.

You ain't never caught a rabbit
and you ain't no friend of mine.

Que lejos estoy del suelo,
donde he nacido.
Inmensa nostalgia invade
mi pensamiento.
Y al verme tan solo y triste ,
cual hoja al viento,
quisiera llorar, quisiera morir,
como Kurt Cobain... de sentimiento.

Pero no olviden
supervitaminarse y mineralizarse,
porque la decadencia está prohibida
en nuestras jodidas mentes.

La decadencia esta prohibida.
La decadencia esta prohibida,
la caída pierde altura:
por momentos, por momentos,
la caída pierde altura,
momento a momento, a momento a momento.

Muchísimas gracias,
esto ha sido todo.
Nos vemos en, en la gira del próximo milenio.
Nosotros somos Héroes del Silencio:
al fondo en la batería Mister Pedro Andreu,
en el bajo Joaquín Cardiel,
en la guitarra rítmica el Azteca de oro,
Alan Boguslavsky,
en la guitarra solista el Maestro Juan Valvidia.
Hasta siempre, muchísimas gracias,
un servidor Enrique Bunbury
y ustedes Madrid, un público, único
.

Eso es todo. Que este año, la Decadencia esté prohibidad en vuestras jodidas mentes.

1 comentario:

  1. Creo que llevo años leyendo tu blog, para mi es como una "obligación" sentarme en la silla a leer la actualización tan pronto como tenga tiempo de ello. No he comentado nunca y hoy lo haré para animarte a que sigas escribiendo porque hay gente que sigue leyéndote. Ésta es una forma de saber quién se preocupa por lo que está pasando por esa cabeza y ayuda a ponerse en tu lugar que es algo que muy poca gente sabe hacer, salir de su propio metro cuadrado. Espero que 2010 sea un año perfecto para ti porque lo mereces y te mereces ser feliz

    ResponderEliminar