2 ago 2010

Pienso y luego no existo

Pienso en que a todo esto le puede quedar tan poco tiempo que dos telediarios serían demasiado. Mi vida ha estado marcada por lo intenso y por lo efímero. Al principio echaba la culpa a los demás, pero tantas experiencias... me hacen recapacitar a fondo, me hacen darle vueltas a lo mismo una y mil veces.

Me pregunto qué es lo que yo hago mal, cómo debo actuar para que la vida me recompense de alguna manera. Todo lo que tengo, lo acabo destrozando, como un frágil castillo de arena en las manos de un niño. He hecho daño, mucho daño pero sinceramente, no tengo en cuenta el que me han hecho a mí. No le doy importancia porque sé que si quiero algo, más bien alguien, si de verdad tanto me importa, debo perdonarle todo el daño que me haga. No soy una persona rencorosa, no soy una persona vengativa. Si alguien me importa mucho, muchísimo, sé que cuando vuelva a pedirme perdón ni le dejaré que lo haga, directamente le diré: te perdono.

A veces me pregunto si no estaré haciendo demasiado el ridículo, si no estaré haciendo el gilipollas. A veces hasta me pregunto si la gente a veces juega conmigo. Pero esto es otro tema.

Dispuesto a todo y sin recompensa por nada, al menos de momento. Injusta vida que todo lo que te da, te lo quita.

No se trata de hacerlo bien o mal, se trata de hacerlo a tu manera, como tú quieres que sea. Y así soy yo, que incluso haciéndolo a mi manera, haciéndolo como de verdad soy... me pregunto si me estoy equivocando. No soy inseguro, no soy una persona dubitativa. Pienso, veo que está bien y actúo. Pero el ser humano se diferencia del animal en que es capaz de tener remordimiento, que no me refiero a arrepentimiento, eso es otra cosa muy distinta.

Mi ley de vida es: si te está pasando... te lo mereces. Y yo me lo debo de merecer. Pero a veces pienso que no me merezco tanto mal. Siendo como soy, dispuesto a hacerlo todo por algo, dispuesto a cambiar cualquier cosa por alguien... no sé, cada cual que juzgue a su manera. Pero si también algo he aprendido en estos casi 19 años de mi vida. Es que la vida todo lo que te da te lo quita, pero al final te lo vuelve a dar. Para bien o para mal, así es la vida.

Y concluyo con una frase de una canción de Bunbury:

Si tuviera dos o tres más vidas... haría lo mismo una y mil veces.

Enrique Bunbury- Lo que queda por vivir

PD: Espero que nadie se moleste.

1 comentario:

  1. pequeña anónima.2 de agosto de 2010, 17:50

    si todo lo que te da, te lo quita, y luego te lo vuelve a dar... por tu misma ley, ahora que te lo ha vuelto a dar, te lo volverá a quitar, y así eternamente.

    genial.

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