24 sept 2011

Hasta luego, Huelva

20 años exactos de mi vida y unos cuantos días más he pasado en esta maravillosa ciudad. En ella he reido, he llorado, he extasiado, he caido en estado de euforia, he tenido pereza, odio, AMOR  y un sinfín sentimientos más. Aún no puedo creer que me vaya a ir a estudiar fuera. La verdad es que desde chico lo dije: yo quiero irme a Madrid a estudiar. Pero hasta dos años enteros han bastado para echarle cojones, para darle una patada a mis limitaciones y decir: me voy a MADRID. ¿Y por qué no?

Siempre he hecho lo que he querido, he tenido la suerte de nacer en una familia que siempre me ha abierto un mundo de posibilidades, siempre me ha dado a elegir, a ser yo quien tome las decisiones de lo que de verdad quiero. Sin reproches pasados, sin rencores, con advertencias y con penas y glorias. Al fin y al cabo, ese es mi concepto de familia.

Atrás dejo a muchos amigos, aunque los de verdad los pueda contar con los dedos de una mano, pero dejo muchos amigos. Dejo muchos momentos, muchas oportunidades, recuerdos que jamás olvidaré. En mi mochilita llevo lo mejor de ellos y lo que he ido aprendiendo en mis numerosos errores durante este arduo camino. Espero seguir recolectando amigos, errores (porque sin ellos no sería la persona que soy ahora) y vivencias que me hagan ser una mejor persona.

No voy a empezar a nombrar gente porque seguro que me dejo a alguien y no me gusta dejarme a nadie en el tintero. Pero a los que de verdad voy a echar de menos, a los que de verdad tengo aprecio... lo saben de sobra. No estoy triste, porque sé que todo esto es un "hasta luego" y no un "adiós" definitivo...

Antes de terminar quiero dar las gracias a aquellos que me habéis brindado vuestro apoyo, porque sin vosotros seguramente yo no estaría en la capital, no estaría sentado en mi nueva casa (hasta enero) escribiendo estas líneas. ¡Mil gracias a tod@s!


Canto porque me levanto
siempre con las mismas penas,
con las heridas abiertas
que siguen sin cicatrizar.


Vago por las veredas
por desiertos, por la selva,
surcando los anchos mares
hacia ningún lugar.


Canto porque me canso
de dar explicaciones,
no tengo soluciones,
para qué tanto preguntar.


Salto de cama en cama
de boca a boca, de falda en falda
no vuelvo por donde vine
nunca miro hacia atrás.


Y no hay mejor ni peor
pues con la gente que tropiezo
sufren del mismo dolor
están igual, el mismo dolor.


No hay mejor ni peor
si estás quieto o en movimiento
sufres el mismo dolor
estás igual, el mismo dolor.


Canto por que me harto
de lugares concurridos,
de esquemas aburridos
para conseguir seguridad.


Parto de aquí a otro lado
crias cuervos y te comen los ojos luego.
Canto porque me levanto
siempre con las mismas penas.


Y no hay mejor ni peor
pues con la gente que tropiezo
sufren del mismo dolor
están igual, el mismo dolor.


No hay mejor ni peor
si estás quieto o en movimiento
sufres el mismo dolor
estás igual, el mismo dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario